6 ago 2009

ANNIE LEIBOVITZ. Vida de una fotógrafa, 1990-2005.

Me traslado a Madrid con motivo del PHE09 con el propósito de contemplar, entre otras exposiciones de fotografía, la de Annie Leibovitz. Imponente exposición en todos sus aspectos. De visita y visión obligada para cualquier interesado por la fotografía y el arte, y de la que quiero dejar constancia en esta bitácora.


Un álbum de familia, una exposición integral y un diario personal: Annie Leibovitz combina las fotografías de su vida privada con su trabajo profesional en una perfecta fusión que constituye una crónica de los acontecimientos, los encargos oficiales y las historias personales que han llenado sus últimos quince años.




El trabajo de Leibovitz presentado en esta exposición es una colección de imágenes con una enorme intensidad emocional que eclipsan su obra anterior. En particular, sus espontáneas instantáneas personales expresan un grado excepcional de intimidad, afecto y familiaridad, así como una absoluta franqueza.



Si por algo destacan es por su honestidad, el tipo de honestidad que no se puede alcanzar con la fotografía comercial. En este proceso, Leibovitz, una fotógrafa vinculada al mundo de la moda y la música, se nos revela como artista.



Demi Moore









Nicole Kidman










Mi hermano Phillip y mi padre, Silver Spring, 1988.



Muchas de las secuencias de fotografías giran en torno a sus padres y su familia.
Las conmovedoras fotos de la muerte de su padre aparecen junto a las imágenes de los nacimientos de sus tres hijas.

John Lennon y Yoko Ono.





En cada imagen nos encontramos cara a cara con personalidades que logra retratar de una forma sorprendentemente directa: la última imagen de John Lennon con Yoko Ono pocas horas antes de ser asesinado; Demi Moore en las etapas finales de su embarazo; la ensayista Susan Sontag, con la que convivió durante quince años, cuando tiene conocimiento del cáncer que la llevaría a la muerte.



Vulnerabilidad, fastuosidad, tragedia, seducción, fuerza, dolor. Todos estos sustantivos y muchos otros están presentes en la obra de Annie Leibovitz, la fotógrafa americana que ha retratado a los personajes más relevantes del siglo XX y XXI.

Susan Sontag








Cindy Crawford.
















Keith Richard, de los Rolling Stones.



"La fotografía te da licencia para explorar. No hay que hacer el trabajo porque te lo piden, sino porque te gusta.".









Mientras buscaba las fotos para la exposición, Leibovitz lloraba continuamente. De alguna manera, prepararla le ayudó a superar el dolor de las dos pérdidas sufridas. "Las imágenes de Susan me ayudaron a superar su muerte. Tuve la suerte de revivir todos esos sentimientos y de darme cuenta de todo lo que había recibido de mi familia, de mis padres, de mis hijas. Incluso hoy, al ver la instalación en esta sala, me conmueve ver fotos de mi padre, de mi madre. Hay mucho amor en ese trabajo. Para mí son como pruebas de lo que me dieron".

Un ciclo de vida y muerte que tuvo en 2001 un hito para Leibovitz con el nacimiento de su primera hija.




(Textos del catálogo de la expo y publicado en los medios. Exposición producida por el Brooklyn Museum en colaboración con el gobierno de la Comunidad de Madrid. Sala Alcalá,31. Del 19 de Junio al 6 de Septiembre 2009.)




SOROLLA EN EL PRADO


Paco Ocaña, julio 2009.

"Así, esta es la primera ocasión en que el Museo del Prado acoge entre sus muros la más completa visión antológica reunida nunca hasta ahora del pintor valenciano, en la que se ha conseguido incorporar todas sus obras maestras, concurriendo en esta voluntad la oportunidad seguramente irrepetible de integrar entre ellas el impresionante conjunto de la Visión de España (Nueva York, Hispanic Society,) que por primera vez en su historia ha regresado a nuestro país." (Del catálogo de la exposición.)
Afirmaría sin ninguna duda que, además de por histórica, la exposición antológica de Joaquín Sorolla presentada en el Museo del Prado puede ser, sencillamente, la exposición del año. Grandiosa muestra de maestría y dominio pictóricos, sinfonía de luz y color al óleo, poética del contraluz y la transparencia donde casi se puede tocar el aire, goce del sol mediterráneo y la frescura del norte, soberbia e imponente visión pictórica de un tiempo y un país. Conmemoración triunfante de Velázquez, detallado preciosismo de John S. Sargent, evocación luminosa y poética de Claude Monet. El asombro al natural, Joaquín Sorolla.



Saliendo del baño, 1908.
(176 x 111,5 cm.) Nueva York, The Hispanic Society of América.



El fotógrafo Antonio García en su laboratorio, 1908.
(91 x 111,5 cm.) Nueva York, The Hispanic Society of América.



Paseo a la orilla del mar, 1909.
(205 x 200 cm.) Madrid, Fundación Museo Sorolla.



Desnudo de mujer, 1902.
(106 x 186 cm.) Colección particular.



Ayamonte. La pesca del atún, 1919.
(349 x 485 cm.) Nueva York, The Hispanic Society of América.

5 ago 2009

LUCES DE UNA NOCHE DE VERANO



Presiento la liturgia del entorno.
Sorbo ávido el mágico silencio,
la honda soledad que me circunda
desde esta atalaya, donde el viento
orquesta sus silbantes pentagramas.




Esta noche es, como el signo cero,
estúpida, perfecta y tan redonda
que reserva un lugar a la tristeza.



La noche subyugante, que almacena
las horas selenitas del insomnio;
esa noche, impúdica y redonda
como útero donde tornar quisiera,
esa amarga miseria anquilosada
que los años gestaron impasibles.


La noche es una víscera del alma
donde filtra la vida sus despojos.




De los pálidos vientos de la luna
emergen enigmáticos deseos,
vitriólicos influjos vomitados
contra el vasto dominio de la noche.

Textos: "Holgada penumbra", ( de TAÑEDOR DE SOMBRAS)

Fotos: Paco Ocaña, Agosto 2009.