23 jun 2010

ZORONGO, DIEZ AÑOS Y NUEVO TRABAJO



Zorongo celebra sus diez años en compañía de los personajes que han sido sus referentes culturales, sus maestros, sus colegas musicales y algunos otros amigos. (Foto Paco Ocaña, 2009.)

Con un concierto el pasado 7 de noviembre del 2009 en el Auditorio de Barañáin, el grupo Zorongo, una de las formaciones mejor consolidadas en la música de flamenco-jazz del panorama musical navarro, ha cumplido sus primeros diez años de actividad y creación musical.

Actualmente trabaja en los últimos retoques de su reciente trabajo "Bruma y sal", que tiene previsto presentar al público navarro el próximo 18 de septiembre del presente año en la Sala de Cámara del Baluarte de Pamplona.



21 jun 2010

LLEGÓ CON TRES HERIDAS



CENTENARIO DE MIGUEL HERNÁNDEZ 1910-2010

La "Compañía de Teatro EL BARDO", de reciente creación, pero con dilatada experiencia en varios de sus miembros, con motivo de la celebración, en este año, del Centenario del poeta Miguel Hernández, ha preparado una adaptación teatral basada en una selección de su obra poética según su propio itinerario vital, que titula “LLEGÓ CON TRES HERIDAS”, que ha sido estrenada el 28 de marzo 2010 en el Espacio Escénico de Villava / Atarrabia.




SOBRE LA OBRA

Con esos elementos tan humanos que pueblan la obra poética de Miguel Hernández y los textos poéticos en los que se describen, se ha dado forma a este trabajo. De varios de sus libros (El rayo que no cesa, Vientos del pueblo, El hombre acecha, Cancionero y romancero de ausencias y otros) se ha seleccionado una colección de unos veinticinco poemas, algunos muy populares, a los que se les han aplicado, en un decorado sobrio y minimalista que realza la iluminación, unas formas teatrales con escenas acordes al texto recitado, música, efectos sonoros y proyección de imágenes, contribuyendo a una mayor expresividad, si cabe, en el desarrollo estético y cronológico de la obra.




En línea con el título y las tres heridas a las que hace referencia, la vida, el amor y la muerte, claves en el universo hernandiano, la obra se compone de tres cuadros claramente diferenciados.
En el primero, se gira en torno a la vida y el amor, expresados con las formas clásicas del soneto y con las primeras incursiones poéticas de influencia aleixandriana. El segundo cuadro se centra en la evolución social y la adscripción política del poeta, con los acontecimientos que sacuden al país, principalmente la guerra, centrados en algunos de los poemas de Vientos del pueblo y otros poemas. El tercero gira en torno al Cancionero y romancero de ausencias, en el que con una voz más elaborada e intimista, se vivirá el drama de la muerte del hijo, sufrirá las consecuencias de la derrota, la cárcel, la ausencia y finalmente, su calvario moral y físico hasta su muerte, representada de forma simbólica.




En definitiva, una obra que recoge en una adaptación propia y original estas tres heridas universales y que plasma de forma escenificada algunos de los más bellos y conocidos versos del poemario de Hernández.

EL BARDO:
Manolo Almagro, Edurne Aizpún, Txuma García, Carol Vázquez, Jaione Anduaga, Ekhi Ocaña,
José Mª Ballesta, Carmen Nadal, Paco Ocaña, Covadonga Peralta y Urko Ocaña.


(Fotografías Paco Ocaña.)

COMPAÑIA DE TEATRO "EL BARDO"



Tras un tiempo de diversas reuniones y conversaciones previas, el 1 de febrero de 2010 se reúnen Fernando Eugui, José Mª Ballesta y Paco Ocaña con el propósito de formalizar oficialmente un grupo dedicado a la actividad teatral. Se constituye así un nuevo grupo teatral que llevará la denominación de Compañía de Teatro "EL BARDO", cuyo objeto social será el de la difusión de las artes escénicas a través de la creación, montaje y representación de obras teatrales de diversa temática y contenido.

La referencia a "EL BARDO" viene dada porque en la antigua historia de de Europa, un bardo era la persona encargada de trasmitir las historias, las leyendas y poemas de forma oral además de cantar la historia de sus pueblos en largos poemas recitativos.
De hecho, cada cultura ha tenido su narrador de historias o poeta, ya sea llamado bardo como en la antigua Irlanda, juglar en la Edad Media o trovador en el Renacimiento.
Más tarde el término se aplicó a cualquier poeta e incluso músicos itinerantes dedicados a contar y cantar historias ante cualquier público que reclamara su atención.
Y así desde Homero, el rapsoda, hasta Shakespeare, conocido también como el bardo.

FALLA Y LORCA: ENCUENTRO EN GRANADA



Este concierto está inspirado en el feliz encuentro de dos artistas españoles de alcance universal: Federico García Lorca y Manuel de Falla. El encuentro se produjo en la ciudad de Granada, durante los años veinte del siglo pasado, en uno de los momentos más altos del arte y la cultura española.El programa del concierto, que unas veces se acerca al recital poético y otras veces linda con el documental, se articula en torno a obras compuestas por Manuel de Falla, las canciones populares que Federico García Lorca grabó sobre discos de pizarra en el año 1931 y poemas lorquianos, del "Diván del Tamarit" , musicados por Ekhi Ocaña, además de ilustraciones musicales a los recitados con obras de Falla y Lorca y de otros artistas contemporáneos a ellos y admirados por ambos, como Isaac Albéniz o Maurice Ravel.
La lectura y el recitado en directo de poemas de Lorca, de fragmentos de entrevistas, conferencias y cartas escritas por Lorca y por Falla, además de textos y recuerdos de personajes que convivieron con ellos, crean el paisaje emocional y dan la temperatura adecuada para adentrarse en el mundo único de estos dos genios universales.



(Foto Universidad de Navarra. 9 febrero 2010)

Interpreta las canciones María Echeverría, acompañada al piano por Silvia Sucunza .
Textos y poemas leídos y recitados por Paco Ocaña.

LA MIRADA DEL CÍCLOPE


DEL REALISMO FICTICIO A LA FICCIÓN DE LA REALIDAD.

Desde sus orígenes, a partir de 1839, aquel nuevo invento de la fotografía adquirió, frente a las técnicas pictóricas clásicas, un carácter indiscutible de realismo en la representación de imágenes como hasta entonces no se había conocido. Fueron multitud los pintores que adoptaron la nueva técnica a la búsqueda de esa autenticidad, además de su rapidez, que el invento podía ofrecerles y que ya no lo iban a poder obtener de la pintura.
A mitades del siglo XIX, el Realismo, como movimiento pictórico, y la Fotografía, eran términos muy próximos que compartían determinados intereses de acercamiento objetivo a la realidad y de su fiel representación. Uno de los pintores destacados del realismo que no dudó en adoptar la fotografía para la realización de sus obras fue Gustave Courbet, en el que se concentró y resumió la crítica del movimiento romántico y otras posiciones más convencionales.




Existen referencias de que el primer pintor que recurrió a la fotografía en busca de ayuda para reproducir con mayor fidelidad y realismo un acontecimiento fue el escocés David Octavius Hill. Y fue en 1843 cuando se dirigió a un joven fotógrafo, Robert Adamson, para solicitarle la realización de una colección de retratos de los miembros de la Iglesia escocesa a los que debía pintar, para dejar constancia y conmemoración del momento de su separación de la Iglesia de Inglaterra. Trabajaron como sociedad y realizaron para el proyecto alrededor de 500 retratos con gran detalle y con la fidelidad fotográfica que su momento permitió, pero el resultado final no resultó satisfactorio: el exceso de información en las figuras individuales hizo imposible la unidad del conjunto.

Otro pintor, Oscar Gustav Rejlander, nacido en Suecia, se estableció en Londres y se ayudaba realizando fotografías para su trabajo. La rapidez que proporcionaba el nuevo procedimiento lo llevó a establecerse como fotógrafo retratista al tiempo que experimentaba con las combinaciones de negativos. El éxito llegaría con la realización de una compleja fotografía obtenida de la superposición de más de treinta negativos.



Oscar Gustav Rejlander. The two ways of life. 1857.

Este espectacular fotomontaje para su época, de 80 x 40 cms. titulado “Los dos caminos de la vida” (The two ways of life, 1857), aunque fue criticado entonces por su exceso de desnudos, entraba dentro de la tradición moralizante de la Inglaterra victoriana, en el cual se representaba una temática de lo más pictórica: un venerable anciano orienta a dos jóvenes abiertos a la vida simbolizada por una gran puerta. Uno se siente llamado por la virtud y las buenas obras, mientras que el otro atiende al vicio y la depravación. En el centro se sitúan el arrepentimiento y la esperanza. “Es la mente del artista y no el tipo de material que emplea lo que convierte su producción en una obra de arte”, declaraba en 1867. A pesar de las críticas obtuvo tan extraordinario éxito que la propia reina Victoria llegaría a comprarlo.
Émulo de Rejlander y muy influenciado por la pintura romántica de Turner, Henry Peach Robinson trabajó de forma sistemática con las composiciones fotográficas utilizando diferentes negativos ensamblados para formar una nueva imagen; en defensa de esta causa se ocupó también de la labor teórica. Él mismo declaró que “un método que no admite que el artista pueda hacer modificaciones, no puede ser un arte.” Trabajaba con bocetos previos sobre los que iba pegando las diferentes tomas fotográficas a la manera de un “puzzle”. Para la fotografía que le hizo famoso “Los últimos instantes” (Fading away, 1858), utilizó cinco negativos, con excelentes resultados, como las nubes que se ven a través de la ventana, imposibles de fotografiar con una sola toma desde el interior. En ella vemos a una mujer a punto de morir en plena juventud ante la impotencia de su familia allí presente.



Henry Peach Robinson. Fading away. 1858.

Fundador de la influyente “Linked Ring Brotherhood”, una de las primeras sociedades fotográficas de gran repercusión, es considerado como uno de los padres del “pictorialismo” fotográfico.
Con la cita de estas referencias vemos cómo desde el mismo momento del nacimiento de la fotografía, esa búsqueda del realismo lleva a los creadores, por un lado y paradójicamente, a producir imágenes fuera de la realidad, compuestas o inventadas, y por otro, que los medios empleados en el proceso no eran un obstáculo para poder expresarse de una manera tan creativa como los demás artistas, utilizando métodos ópticos y químicos que eliminaban de la imagen final la sensación referencial, de semejanza o dependencia, con el sujeto fotografiado. Desde entonces la imagen fotográfica ha sido sometida a todo tipo de manipulaciones. No sólo estéticas o experimentales, sino también éticas o políticas.


Si avanzamos en el tiempo podemos contemplar cómo los fotógrafos rusos, fieles al régimen stalinista, eran unos maestros en hacer desaparecer a personas non gratas de las fotografías oficiales, (acordes con su caída en desgracia, cuando no su desaparición física,) pervirtiendo así ostensiblemente la realidad registrada por la cámara sin que se notara su manipulación; ejercicio de gran éxito también en las dictaduras fascistas de la època (Hitler, Mussolini, Franco,) y de las que existen expresivos ejemplos gráficos, que junto con la conocida frase goebbelsiana de que “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”, idea ésta de gran actualidad y muy bien practicada por algunos dirigentes de hoy, forman el bloque argumental perfecto para convertir la realidad, si conviene, en un gran engaño. O dicho de otra forma, hacer del engaño una nueva realidad.



También el fotomontaje, al que me he referido en los anteriores ejemplos y como podemos ir comprobando, ha acompañado y contribuído desde sus orígenes a definir y formar una parte de la historia de la fotografía, con el propósito de descontextualizar de su entorno diversos fragmentos de realidad para formar una nueva realidad inventada. Si a través del fotomontaje la realidad fotográfica es alterada intencionadamente para transmitir un mensaje visual claro y directo, incluyendo connotaciones de diversa especie, estéticas, políticas, oníricas, fantásticas, transgresoras e incluso, humorísticas, con una técnica casi artesanal, es evidente que con los nuevos y poderosos procedimientos digitales se ha abierto ya otro mundo cada vez más conocido y fantástico que ha ido tomando asiento y posesión en este tiempo, abriendo otros insospechados caminos a la creatividad, a la imaginación y, en definitiva, a seguir jugando con la ficción y la realidad.

Paco Ocaña
Diciembre, 2009.



Marco actualizado de una superpoblación conflictiva en proceso de normalización lingüística.
Fotocollage Paco Ocaña, 1999.

Nuevo proyecto para una promoción selectiva de la calidad de vida.
Fotocollage Paco Ocaña, 1999.


Paraje bardenero de utilización conjunta tras el consenso establecido.
Fotocollage Paco Ocaña, 1999.

LOS VIAJES DE SELENE, en VILLAVA.


Foto Paco Ocaña, 2006.


Foto Iosu Calvo, 8 marzo 2010.

20 jun 2010

POSTAL DEL DIA


Orgi. El invierno que pasa..., otra primavera. (Foto Paco Ocaña, marzo 2010.)