10 ago 2014

CON LA ESCENA VACÍA



ALGUNAS NOTAS SOBRE LA DIRECCIÓN ESCENICA

Leyendo un libro sobre teatro de Naftole Bujvald, encuentro algunos párrafos interesantes a propósito de la forma de dirigir a los actores y otras historias, que vienen a cuento sobre esas conversaciones de urgencia que a veces se producen en los ensayos. Participo casi plenamente de los argumentos que aquí se citan y me parece interesante transcribirlos porque describen perfectamente algunos de los problemas con los que frecuentemente, como director, me he encontrado.

“El problema de la actitud del director hacia los actores es fundamental en el teatro. Existen directores que admiten en el actor condiciones de un artista creador, quien por sí mismo habrá de elaborar su papel y darle una interpretación peculiar. Otros consideran al actor como un instrumento pasivo, que no debe ni ha de tener voluntad propia, ni tampoco expresión interior personal. Entre estos dos extremos, en lo referente a dirección, se encuentran toda clase de combinaciones y gradaciones en cuanto a conceptos mecánicos y creativos acerca de la labor del intérprete.

“La actitud del actor, ya sea como un artista creador capaz de atraer la atención de la audiencia mediante sus propias emociones o ya sea como un técnico que tan sólo ha de efectuar ciertos movimientos de voz y cuerpo para influir en los espectadores, es en realidad, una expresión del eterno problema acerca de actuar formal o vivencialmente. El partido tomado por el director en este problema influye en toda la representación, en tanto el adquirido por el actor influye en su propio papel.”

“No todos los directores trabajan con sus actores en sus personajes según el mismo método. Max Reinhardt muestra a sus actores cómo actuar sus papeles. Les da la entonación, les señala el gesto exacto y emplea mucho tiempo en obtener de sus actores el tono y el gesto justos. Sin embargo, no todos los directores son grandes intérpretes que puedan mostrarle a otros cómo hacer un papel. Para actores principiantes quizás resulta más fácil copiar al director. La labor de crear un papel por su propio esfuerzo es mucho más difícil y complicada y es éste el mejor modo de trabajar un papel.”

“En los espectáculos de Reinhardt existen perfectos momentos interpretativos…, porque elige buenos actores que saben llevar a cabo las indicaciones del director agregando su impulso creador original.
Al contrario, cuando a un director le toca trabajar con actores de escasa escuela y pobres condiciones, el método de señalarles lo que han de hacer redunda a favor de estos actores y en beneficio de la representación. Los actores de escasas condiciones, por más que se argumente con ellos, nunca podrán por su propio esfuerzo sacar adelante un papel, como lo quiere el director; pero cuando se les indica lo esencial, se les da la entonación justa, pueden imitarla y aprenderla de manera que produzca el efecto necesario. Igualmente, un buen director ha de saber trabajar simultáneamente según los dos métodos: sea dejando al actor en libertad de crear su papel o enseñándole la tarea.”

Desde esta lectura algunos compañeros actores podrán entender mejor ciertas cuestiones que, en el transcurso del montaje de una obra, hemos tenido que abordar.

                                                                                                    Noviembre, 2012.

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