|
Los actores de El Bardo ensayan una escena en la que se celebra una fiesta flamenca. JORGE NAGORE
|
|
NEREA ALEJOS Pamplona
Antes de convertirse en obra de teatro, Bodas de sangre ya estaba
escrita en los periódicos como una trágica noticia de sucesos que
sacudió los Campos de Níjar de Almería. Sucedió en la calurosa madrugada
de un 22 de julio de1928.Horas antes de que se celebrara una boda, la
novia se escapaba del Cortijo del Fraile a lomos de una mula junto a su
amante, un primo hermano del que siempre había estado enamorada. Horas
después, él era abatido a tiros. A ella la intentaron estrangular, pero
se salvó haciéndose la muerta. Los novios no se casaron, y tampoco
volvieron a verse nunca más. Esta tragedia, a la que Federico García
Lorca dotó de poesía y simbolismo, es la que ha elegido la compañía El
Bardo, originaria de Villava, para afrontar su primera obra puramente
teatral. “Es una experiencia nueva porque hasta ahora solo habíamos
hecho montajes sobre poesía”, señala el director de El Bardo, Paco
Ocaña, en referencia a El Gran Blasfemo, (2011) sobre León Felipe, y
Llegó con tres heridas (2010), un recital poético-musical basado en
textos de Miguel Hernández.
En Bodas de sangre, El Bardo continúa fiel a su trayectoria poética. De
hecho, entronca directamente con el espectáculo que acabó dando origen
al grupo teatral: Zorongo, un recorrido por la poesía de García Lorca.
Ambientación sonora
En esta versión de Bodas de sangre, Paco Ocaña ha tratado de “compensar
el dramatismo y la tragedia con momentos más alegres, como la
celebración de una fiesta flamenca”. Además, la representación de la
obra se enriquece con canto, baile, música y poesía. “Incorporamos tres o
cuatro canciones que fueron compuestas por el propio García Lorca, que
fue músico antes que poeta”, detalla Ocaña. La puesta en escena se
refuerza con una cuidada ambientación sonora, como la interpretación en
directo de la Nana del caballo, el galope o los sonidos del bosque,
donde transcurre una escena de carácter “onírico, poético y fantasioso”.
Según Ocaña, “esta obra es como una sinfonía que alterna partes más
lentas con otras muy vibrantes. Hemos tratado de darle vitalidad con
continuos cambios de ritmo que oscilan entre momentos de completo
silencio y otros de gran tensión”.
Dada la envergadura de Bodas de sangre, El Bardo ha reclutado actores
procedentes de otros grupos de teatro. En la obra participan un total de
18 actores, con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años. “Se ha
creado un grupo muy variado en cuanto a edades y procedencias”, destaca
Paco Ocaña. “Ha sido complicado, pero hemos conseguido que funcione”.
Segunda función el día 31 en Villava
Esta primera incursión teatral de El Bardo no ha podido empezar mejor:
las entradas para el estreno de Bodas de sangre, este domingo en la Casa
de Cultura de Villava, están agotadas desde hace más de dos semanas. En
vista del “sorprendente” éxito, se ofrecerá una segunda función en el
mismo escenario, el sábado 31 a las 20.00 horas (la entrada cuesta 6
euros). Esta primera representación se enmarca en los actos que ha
programado la Federación Navarra de Teatro Amateur en torno a la
celebración del Día Mundial del Teatro, el próximo día 27.
Vía:
@DiariodeNavarra